Sunday, January 22, 2012

Olvido


Aquí no ha pasado nada.
El Salvador tiene un problema de memoria.
Hemos hecho del olvido una institución, borramos de nuestra memoria los golpes de Estado, los terremotos, las erupciones volcánicas, los asesinatos, las masacres, etc. 
Por eso, cada vez que nos viene un terremoto, parece que fuera la primera vez que sufrimos una hecatombe.
Tenemos una ensalada de temas que son una continua lucha entre el olvido y el recuerdo; por ejemplo, los asesinatos ocurridos durante la guerra civil. Tratamos de recordar a los muertos y desaparecidos, pero nos contraatacan grupos empeñados a que olvidemos. Nos invitan a dejar el rencor, que los dolientes extirpen el dolor de su corazón y que se cierren las heridas, que veamos al mañana, al futuro glorioso, que trabajemos fuerte, que no pensemos en el ayer, que el pasado no existe, que le demos vuelta a la página de la historia. 

Y nos tienen pasando la página de la historia todo el tiempo.

Hace casi un mes, la Iglesia Católica destruyó un mural que adornaba la entrada a la Catedral Metropolitana. Independiente del gusto estético de cada quien, fue un acto de barbarie, el mural era una creación artística y el arte merece respeto.
Si era preciso desmontarlo, había que hacerlo de una forma digna, llenando los requerimientos técnicos para proteger el trabajo del artista, quien es uno de los artistas nacionales más influyentes en la cultura popular salvadoreña.
La destrucción del mural fue planeada, creada en la mente –criminal- del arzobispo de San Salvador José Luis Escobar Alas. Se colocó un enorme toldo para que evitáramos horrorizarnos con el desastre, se trabajó a toda velocidad y oportunamente se escogió la vacación de fin de año para demolerlo, de esa forma se impediría alguna reacción del Gobierno.
Después del crimen contra el arte, el arzobispo resolvió con mentiras, excusas que de paso insultaron nuestra inteligencia, finalmente terminó haciendo uso de su prepotencia: “Era mi derecho”.

Escobar Alas terminó ganando,  el tiempo, la corta memoria del pueblo y la manipulación de la palabra divina fueron sus aliados. El Estado y sus instituciones cayeron rendidos bajo su mismo peso legalista y leguleyo.

Ni habían terminado de recoger el ripio y algunas voces ya nos invitaban a olvidar, en los foros algunos decían que el muro destruido estaba y que destruido se quedaba, que era un tema cubierto y pasáramos a otra cosa. Varios periodistas que cubren notas de violencia, se quejaban que nuestra sociedad se indignaba con la destrucción al arte y no con temas importantes, por ejemplo: los 12 muertos diarios.

Hoy el mural nos parece de otro tiempo, en pocos meses lo olvidaremos y nos parecerá un sueño, en un par de años será una curiosidad histórica y cuando seamos ancianos y alguno de nosotros trate de recordarlo; los niños de hoy, que entonces serán adultos, nos tomarán por viejos chiflados poseedores de esa malograda práctica del recuerdo. 
Para entonces nosotros seremos del pasado, condenados al olvido. 
Y aquí no ha pasado nada.




Nota al pie: Esta mañana de domingo se reunió un grupo de artistas todavía indignados frente a Catedral exigiendo reconstruyan el mural. Por otro lado, la Catedral fue tomada por un grupo de desmovilizados de la exguerrilla.
La foto superior la tomé desde el Palacio Nacional en Julio de 2008.

1 comment:

Xamba - The Nowhere Man said...

Condeno totalmente la destrucción de la obra de Fernando Llort, no hay justificante que consienta tal hecho y el Arzobispo debería de perdir perdón por el hecho y buscar una alternativa para restaurar la obra.

Hace una semana estaba en Roma visitando la Capilla Sixtina y me imaginé a Benedicto XVI mandandola a derribar, por ser tan vieja, para que Miquel Barcelo hiciera una nueva... pues por disparate que suene sería el mismo caso.

Creo que en El Salvador hay mas un problema social de "cultura de anarquismo" que trasciende los cargos de los individuos, obviamente si se trata de un personaje con influencia social o politica su derecho de impunidad será casi absoluta.

Yo me tomo la calle ¡y queee!

Yo le robo los limones a mi vecino ¡y quee!

Hacemos pinta y pega aunque esté prohibido ¡y quee!

Circulo en contrasentido para saltarme un alto ¡y quee!

Destruimos parte de Cihuatan para hacer casas ¡y quee!

Derribamos una Iglesia historica para hacer una nueva ¡y quee!

Vendemos polvora prohibida ¡y quee!

Me parqueo aqui aunque este
prohibido porque asi no tengo que caminar tanto ¡y quee!

Cultura del anarquismo por doquier y mientras mas importante sea en un circulo social/politico mas impune se sentirá.

"Que se nos olvide olvidar", por eso no aprendemos la lección y caemos victimas de nosotros mismo, es como si a un niño pequeño se quema las manos con una vela, y en lugar de hacerle ver que el fuego quema, le ordenamos que se olvide que el fuego quema y que vuelva a poner la mano sobre la vela... asi de simple.

En un momento de nuestra historia reciente se vandalizó la disciplina, los métodos de castigo y un monton de situaciones que, debidamente administradas, evitarían estas situaciones, se valolarían los derechos de todos y se tendría el respeto en general que la gente se merece... pero no, se aviva la cultura del egoismo y el anarquismo, colandose a todo nivel, inclusive en aquellos que deberían "predicar" exactamente lo contrario.

No olvidemos... aprendamos.