Tuesday, October 18, 2011

Liberalismo, Constitución, Esclavos y Guerra


La  guerra civil de los Estados Unidos ocurrió entre los años 1861 y 1865, dejó más de 600,000 soldados muertos (de ambos bandos), cientos de miles de heridos y una infraestructura completamente destruida. Se desarrollaron armas para mejora la eficiencia de matar,  por primera se utilizaron submarinos, barcos acorazados y ametralladoras  (aunque no se utilizó porque los militares de entonces la consideraron un arma demasiado mortífera para usarla, ¡eran otros tiempos!). La guerra de secesión (también se le conoce de por ese nombre) fue protagonizada por los Estados del Norte, los cuales son llamados la Unión y los Estados del Sur, conocidos como los Confederados. 

Los motivos reales de la guerra datan del siglo XVIII, una época conocida como el Siglo de las Luces o la Ilustración, fue cuando las ideas liberales comenzaron a fraguarse, sin dichas ideas sería impensable la existencia de las repúblicas liberales y jamás hubieras surgido figuras como Napoleón, Carlos Marx o Adam Smith. Obviedades que hoy en día damos por sentado en esas épocas fueron revolucionarias, si usted cree que cuando muera debe de ser sepultado en un cementerio, considera la esclavitud como una inmoralidad, acepta respetar los diferentes credos, acepta el matrimonio civil y cree que usted tiene derecho a optar a un cargo público sin pertenecer a la nobleza, pues entonces usted, en el siglo XIX sería un liberal.
Se considera a John Locke y su publicación “Ensayo sobre el entendimiento humano” (1690) el fundador de liberalismo, ese fue el germen que fecundó la Constitución de los Estados Unidos (1787), ley fundamental que definió la vida de la nación norteamericana, considerada –desde el aspecto político- una de las obras maestras de la humanidad. 
A pesar de ello, la misma constitución tenía ciertos problemas y la guerra se fraguó al calor de dichas arbitrariedades, nunca hubo acuerdos en relación a los derechos que tenía cada Estado con el Gobierno Federal. También se discutía el tema de la esclavitud, había un choque de opiniones en relación con el tema económico entre el Norte y el Sur, el Sur se quejaba que el Norte era prepotente y los políticos sureños  sentían que perdían el control cuando tenían sobre ellos un gobierno federal todopoderoso. 
Anular la unión fue un tema recurrente desde la independencia hasta los 1860’s, así también el problema de la esclavitud, que cada año parecía hacerse más complejo, la suma de todos los desacuerdos entre las partes lo personificó Abraham Lincoln, quien tenía en su agenda política la liberación de los esclavos, a pesar que una vez que tomó posesión dejó muy en claro que lo importante era la unión de los Estados, más allá de la liberación de los esclavos, fue muy claro en su discurso de la toma de posesión “No tengo intención de intervenir directa o indirectamente en el asunto de la esclavitud en los estados donde existe, pues no creo que tenga derecho para hacerlo, ni me inclino tampoco a ello”.
Lincoln ni siquiera había tomado el cargo cuando siete Estados del Sur ya habían declarado en rebeldía, y cuando tomó posesión, otros cuatro se declararon desobedientes. Rota la unión los rebeldes fundaron los Estados Confederados de América, con un gobierno espurio elaboraron una constitución acorde a sus intereses. 
Las cartas estaban sobre la mesa, el Fuerte Sumter en Carolina del Sur fue sitiado por fuerzas sureñas exigiendo la retirada del ejército de los Estados Unidos, al negarse estos últimos, comenzó el cañoneo hacia las instalaciones. 
Eran las 4:30 del 12 de abril de 1861, iniciaba la guerra civil.

Monday, October 17, 2011

Guerra Civil de Estados Unidos


Desde siempre me han interesado las historias de las guerras, cuando niño, durante la escuela,  invertía los recreos entre clase y clase para ir a la biblioteca y hojear algunos libros con imágenes de la 2ª guerra mundial, me embebía en las historias de Rommel, Churchill, Mac Arthur, de la batalla de Stalingrado y del bombardeo atómico a Japón. Entonces me parecía que la 2ª Guerra Mundial era un evento que había ocurrido hacía siglos, las fotos en blanco y negro se me hacían tan antiguas que contrastaban con mi mundo de television a color.

Me fui dando cuenta que muchos conflictos tenían una explicación que conectan directamente con la 2ª guerra; por ejemplo, el muro de Berlín, el hecho que Alemania oriental tuviera a su gente recluida detrás de una muralla, solo se comprende si uno sabe que los rusos invadieron Berlín en 1945 y que desde ese momento comenzaron a medir fuerzas contra occidente.

Obvio decir que la 2da guerra mundial no ocurrió por generación espontanea, hubo causas filosóficas y políticas que abonaron el terreno, pero sobre todo, hubo un aspecto histórico que fundamentó el conflicto, este fue: la 1ª Guerra Mundial.

Por mucho tiempo consideré que la 1ª guerra mundial había sido la primera guerra moderna, viví con esa ingenuidad por varios años, hasta que un día, en un stand de Barnes & Noble me encontré con un texto de la guerra civil de los Estados Unidos.  En se momento quedé prendido con el tema, inmediatamente compré el libro (“The Civil War” por Harry Hannsen) que me clarificó el conflicto en un nivel que nunca imaginé, me enteré de las batallas más famosas, de las  tácticas de guerra, de los armamentos y sobre todo de los protagonistas, de esos miles de soldados del norte y del sur que terminaron liándose a tiros y asesinando con bayoneta a sus propios amigos, familiares o conocidos. 
Pero sobre todo, me fascinó como la historia estadounidense había juzgado y añejado al puñado de generales que comandaron los ejércitos, los hicieron legendarios, honorables y piadosos; yo diría, casi divinos.
Mañana hablamos más de la guerra civil. 

(Por cierto: La lluvia continúa, ya llevamos 6 días de llover sin parar, hay inundaciones, desaparecidos y muertos)

Friday, October 14, 2011

Lluvias



He olvidado el cielo azul, hace tantos días que llueve si detenerse que los cielos despejados se me hacen cosa de otra vida.
Y como siempre, veo por televisión las tradicionales inundaciones y crecidas de ríos. El agua anega todo y la correntada se lleva casas, animales y personas, destruye cultivos y arranca de cuajo a las bordas y los muros.  No tardan en  aparecen los refugiados que año con año pierden todo, se me hace que son los mismos del año pasado, del antepasado, y del año antes del antepasado, quizás desde siempre esta gente viene sufriendo los  embates atmosféricos, es como un Déjà vu. Los niños temblando de frio y las señoras empapadas de agua escapan sobre canoas, hombres que sin esperanza ni futuro observan desde las ramas de los árboles sus parcelas completamente ahogadas. 
En pocos días vienen los vientos, las nubes se irán al sur, a mojar otros campos y anegar a otras gentes, por ahora, solo García Márquez y su obra “Cien años de soledad” pueden describir el momento:

"Llovió cuatro años, once meses y dos días. Hubo épocas de llovizna en que todo el mundo se puso sus ropas de pontifical y se compuso una cara de convaleciente para celebrar la escampada, pero pronto se acostumbraron a interpretar las pausas como anuncios de recrudecimiento. Se desempedraba el cielo en unas tempestades de estropicio, y el norte mandaba unos huracanes que desportillaron techos y derribaron paredes, y desenterraron de raíz las últimas cepas de las plantaciones".